miércoles, 21 de diciembre de 2011

osos pardos


oso pardos


Los osos pardos cantábricos o ibéricos son los más pequeños de todo el mundo, pues los machos raramente sobrepasan los 180 kilos y las hembras pesan alrededor de los 130-140 kilos. Aunque las variaciones de peso en el osos dependen en gran medida de la abundancia de alimento y de la estación del año. Su pelaje varia entre el crema pálido y el color pardo oscuro, pero siempre con un color casi negro en las patas.
El oso pardo es uno de los pocos animales capaces de ponerse a dos patas. Esto se da en ocasiones especiales como peleas ya que su posición natural es la de cuatro patas. La alimentación del oso pardo se basa en frutos, hojas y brotes, por lo que depende mucho de las condiciones de su hábitat.


oso pardos

lunes, 19 de diciembre de 2011

lobos

Quedan hoy dos especies de lobos. El lobo gris actualmente está restringido a unos cuantos grandes bosques del este de Europa, algunos refugios montañosos aislados en la región mediterránea, montañas y zonas desérticas de Oriente Medio, y zonas yermas en Asia y Norteamérica. Este declive es el resultado de la persecución del hombre y de la destrucción de su hábitat

martes, 13 de diciembre de 2011

Jirafas.

La jirafa


 La jirafa: Giraffa camelopardalis

Es un animal de gran altura. El macho puede alcanzar los 5 metros, por lo que es considerado como el más alto de cuantos existen.
Las jirafas duermen y descansan de pié. Tienen una cría.

Tiene sólo 7 vértebras cervicales, que son muy alargadas para sostener su cuello largo y musculoso. Debido a la gran distancia que existe entre el corazón y la cabeza (situada muy por encima de aquél cuando el animal está erguido y muy por debajo cuando la baja), las jirafas precisan de un mecanismo regulador que mantiene constante la presión sanguínea del cerebro; para ello poseen un sistema formado por pequeñas arterias que se dilatan en distinto grado, permiten estabilizar la presión sanguínea en el cerebro, este sistema se denomina retículo admirable.


El pelaje ostenta manchas de pelos de color castaño obscuro más o menos grandes, situadas sobre un fondo de color crema, lo que constituye un camuflaje perfecto entre el conjunto de luces y sombras típico de las enramadas. A medida que la jirafa crece, su color se hace más obscuro. 
A diferencia de otros herbívoros africanos que se alimentan de pasto, las jirafas no migran durante las estaciones secas, pues consiguen su alimento y la mayor parte del agua que necesitan de las hojas de acacias. Pueden pasar más de un mes sin beber agua.